El Al Sadd qatarí, campeón local y semifinalista de la Liga de Campeones asiática, y el Hienghéne Sports, sorprendente campeón de Oceanía, son los encargados de iniciar la disputa por la 15ª edición de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

Será la segunda participación de los qataríes en el torneo tras la edición de 2011, en la que fueron terceros. Esta vez competirán bajo la batuta de Xavi Hernández, campeón aquel 2011 con el Barcelona. Tras cuatro temporadas jugando en Al Sadd, el catalán colgó las botas en mayo para ocupar el banquillo.

Enfrente el modesto Hienghéne, primer representante de Nueva Caledonia en el torneo, no renuncia a dar la sorpresa.

“Hemos analizado al Hienghéne y entendemos que somos favoritos, pero hay que demostrarlo en el campo. Intentaremos que los jugadores no noten la presión añadida de jugar en casa, que sucede muchas veces, por querer demostrar, y que jueguen sin miedo, que se dejen llevar. Hay jugadores de mucho nivel en mi equipo”, dijo Xavi Hernández, técnico del Al Sadd.

Cabe recordar que en las últimas 6 ediciones, jugar en casa impulsó a los equipos anfitriones hasta la final en 3 ocasiones: Raja Casablanca (2013), Kashima Antlers (2016) y Al Ain (2018).